La vuelta a los colegios puede ser muy poco segura para los más pequeños de casa. La facilidad de transmisión del COVID-19 entre los niños hace que el regreso a los colegios no resulte muy seguro y que muchos padres no estén de acuerdo con el inicio presencial del nuevo curso.
Ante esta desconcontrolada situación, desde SICMA seguridad queremos ayudar a los centros educativos a garantizar una vuelta segura, por eso hemos creado un sistema rápido que detecta si el alumno tiene fiebre o no.
Gracias a su reconocimiento facial y un módulo de control de temperatura, nuestra cámara termográfica OET-231H-BTS1 detecta de forma inmediata si el niño tiene o no fiebre, sin errores y sin contacto ninguno.
Las cámaras termográficas están diseñadas para su utilización en áreas concurridas como los colegios y ayudan a la protección contra epidemias.
Para su utilización, el individuo deberá pasar por un reconocimiento facial que reconoce el rostro de la persona en 0.2 segundos con una precisión del 99% sin mascarilla y del 90% con ella. Además indica si el reconocido lleva o no mascarilla y da la voz de alarma. La temperatura es tomada mediante la muñeca que se debe acercar a la cámara, por lo que los niños no tendrán por qué tener contacto con esta y el riesgo de contagio será nulo.
Por otro lado, desde SICMA ofrecemos otra opción que solventa los problemas del riesgo de contagio en las colas. La cámara termográfica portátil que también tiene un reconocimiento facial y mide su temperatura. Con ella el personal educativo puede ir pasando entre los distintos alumnos y medir su temperatura de forma, fácil, rápida y eficaz.
Estas son las soluciones idóneas para poder apreciar si uno de los niños que acude al colegio presenta algún riesgo para el resto, por lo que la cámara se convierte en un aliado ideal para las aglomeraciones en los colegios.